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Por la celebración de la Octogésima Sexta Graduación Ordinaria, la Universidad Católica Nordestana (UCNE) ofreció Eucaristía de Acción de Gracias a Dios por la culminación de una importante meta y donde además fueron bendecidos los anillos de los graduandos. 

La Eucaristía organizada por la Pastoral Universitaria, fue presidida por el reverendo padre doctor Isaac García de la Cruz, rector de la UCNE, y concelebrada por el director de la Pastoral, reverendo padre doctor Darwin Rosario Rosario, y realizada en la Catedral Santa Ana. 

En la homilía, el rector de UCNE, exhortó a los nuevos profesionales forjados por la institución, a profundizar la investigación y estudios, tras indicar que el que permanece en la orilla o en la superficie de sus vidas, solo tendrá la posibilidad de recoger lo que los triunfadores dejan a su paso.

El reverendo padre doctor Isaac García de la Cruz, entiende, refiriéndose a los nuevos profesionales, que no deben mantenerse en la superficialidad, “profundicen, investiguen y busquen la verdad con pasión y dedicación, pues el que permanece en la orilla o en la superficie, sólo tendrá la posibilidad de recoger lo que dejan a su paso los triunfadores”.

El Rector de la UCNE, refirió que la universidad ha estado atenta a la formación durante estos años, pero deben hacer su propio camino, “dejen huella indeleble en la historia, distínganse por algo, no formen parte del montón, tengan curiosidad por marcar la diferencia en cada cosa que hagan, agreguen a cada acción una dosis de servicio, de empatía y amor”.

Señaló que deben recordar que el éxito alcanzado en sus carreras, es un reconocimiento a su esfuerzo, que tiene como meta contribuir al bien común, al desarrollo del país, de los pueblos que les vieron nacer y al bienestar de sus familias.

Durante la homilía el reverendo padre Isaac García de la Cruz, se refirió al momento de inflexión que vive la República Dominicana, con la propuesta de reforma fiscal, la modificación de la Constitución y la unificación de ministerios y direcciones.

Cree que es el momento de hacer las cosas diferentes porque “nos hemos dado cuenta que haciendo lo mismo, no hemos logrado todo lo que queremos, ni todo lo que podemos alcanzar”. 

Significó que, con el aporte de cada dominicano, sin importar la posición que ostente, se puede lograr un desarrollo inclusivo y sostenible, agregando que las políticas deben impactar al bienestar de todos los dominicanos, no solo a una parte y, dentro de esa parte, a los más privilegiados.

“Es necesario establecer estrategias para generar empleos, pero no a costa del erario público, sino como resultado de la producción, de la inversión pública y privada”, indicó.

Precisó que todos los que se gradúan necesitan entrar al mundo laboral, exhortándolo a que nunca se ganen un solo peso que no hayan trabajado.

Planteó además que se hace necesario cambiar el enfoque a los egresados de la UCNE, quienes deben impulsar la conquista de una posición laboral, en la cual puedan contribuir al desarrollo de la región y de la nación.

Hizo hincapié en que la Universidad Católica Nordestana, tiene el compromiso de hacer surgir desde sus aulas grandes y pequeños emprendedores; “sin embargo, para quienes se gradúan de carreras enfocadas hacia las necesidades fundamentales de las personas, tienen una vocación sagrada ante Dios y frente a quienes servirán”.

El reverendo padre doctor Isaac García de la Cruz, entiende además que debe pensarse en la necesidad de contribuir especialmente en la salud y la educación del país.

Invitó a los nuevos profesionales a que asuman el compromiso de aportar a la mejora de todos los estándares de la calidad educativa, tanto a nivel preuniversitario como universitario.

El rector de la UCNE, sugirió a funcionarios, profesores, asociaciones, padres y madres, asumir con decisión y unidad en los objetivos el discurso de Nelson Mandela, en el 2003, cuando afirmó que “la educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”, señalando que esa arma la tenemos todos en nuestras manos y por ello ningún dominicano debería dormir tranquilo si una sola acción de su vida empaña, retrasara o corrompiera los ideales del padre de la Patria.